Camino a octubre, el candidato presidencial de UNA, Sergio Massa, volvió a recorrer el Conurbano y optó por incursionar en Florencio Varela para festejar el Día del Niño. Renovó sus críticas contra el oficialismo pero la principal víctima de sus cuestionamientos fue, esta vez, la postulante a la Gobernación de Cambiemos, María Eugenia Vidal, blanco de distintos espacios durante las últimas semanas.

Vidal, Vicejefa de Gobierno porteño, sorprendió a todos con su actuación en la Provincia de Buenos Aires. Ella fue la candidata más votada en las PASO tomada de manera individual con casi el 30 por ciento de los votos y finalizó segundo en el conteo de espacios, porque el Frente para la Victoria dividió votos entre sus dos opciones, Aníbal Fernández -ganador del chico- y Julián Domínguez.

Desde entonces, la favorita bonaerense de Mauricio Macri pasó a ocupar el centro de la escena, especialmente cuando, en medio de las inundaciones, visitó los distritos atravesados por la Cuenca del Río Luján. Con botas y ropa adecuada para las lluvias, la aspirante provincial estuvo junto a las familias damnificadas, que habían perdido todo a causa del fenómeno climatológico.

Para algunos, ese fue un gesto de presunta demagogia, que aprovechaba el dolor, como disparó el grueso del kirchnerismo y entre ellos -obviamente- sobresalía Aníbal, Jefe de Gabinete y rival de María Eugenia en la recta a octubre. Pero el PRO salió a defenderla y cuestionar, en realidad, la falta de obras que generó ese cuadro de situación.

Ahora Massa también metió el dedo en la llaga y reflotó sus críticas, condicionado por la pobre cosecha de su elegido en suelo bonaerense, nada menos que Felipe Solá, diputado nacional y ex Gobernador por seis años.

"Vidal no conoce la provincia y no tiene experiencia", espetó el tigrense y líder del Frente Renovador.

"El problema más serio con el que convive la gente es la inseguridad. Por eso, un llamado a la reflexión: la gente va a elegir el 25 de octubre quién maneja los 70.000 policías bonaerenses, si lo maneja un hombre que dice que la inseguridad es una sensación o si la maneja Felipe Solá, que es quien tuvo el coraje de bajar a la mitad la inseguridad y de echar en el camino 5.000 policías corruptos que eran cómplices del delito", manifestó.

"No queremos a los chicos siendo soldaditos de narcos", agregó, subiendo el tono de su argumentación.

"Tenemos que atacar de frente al narcotráfico y a la inseguridad. Con Felipe en la Gobernación y Daniel Zisuela al frente de la comunidad de Varela, vamos a poder hacerlo porque tenemos la convicción de que blindando nuestras fronteras, acompañando a la fuerza de seguridad interior con las fuerzas armadas, le vamos a sacar el control a los narcos, para que camine tranquila y en paz", acotó Massa.